viernes, 9 de abril de 2010

Casa

Abro la puerta y comienzo a escuchar el ruido del silencio
La casa vacía
El polvo del recuerdo del recuerdo
de las entrañas mismas del corazón.

Y encuentro tu retrato ya sin rostro
y me veo reflejado en todas partes.

Voy quitando las sabanas que lo cubren todo,
Que protegen la memoria y el olvido.

La llave que abre nuestra casa olvidada,
nuestra casa vacía que se está muriendo,
que duerme en algún lugar del mundo,
se oxida.

Cierro la puerta, cierro los ojos
Y guardo la memoria en el bolsillo.

Veo la casa desde lejos
Y comienzo a llorar recuerdos
que nunca he tenido
pero que inventaré
alguna mañana.

2 comentarios:

  1. wow... este es corto pero preciso... muy melancólico, o sea te deja con el gusto amargo.
    Muy bueno

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