Cielo

Ya estás tan adentro
que sólo pensarte te revive
en sueños,en calles

Y miro el suelo que pisamos juntos
y bebo del agua que sabe a tí
y se convierten en senderos
en vino.

Y veo tu sonrisa iluminando todo
Y veo tu ser
Tu ser que lo da todo
Que me dió todo

Y te canto una canción
Una canción que puede
abrir el cielo
Nuestro cielo en la tierra

Nuestra tierra
de tantos cielos

Te busco

Te busco en el agua
Te siento sentirme
Te nado
Te exploro
Penetro tus mares
con mis venas ardientes
y te vuelvo a desear
y te pienso.

Y te convierto
en día, en noche,
en cuerpo.
En eternidad.
En pensamiento.

Y de pronto

Y de pronto tus ojos en la noche
Tus ojos que me dicen todo
Que me retienen
Que me evaden
Que me hacen amarte.

Y de pronto la noche
La noche que nos llama
Que te lleva lejos
Que trae de vuelta
Que nos cobija
Que nos separa.

Y de pronto la noche de tus ojos
Que me pide amarte
Que me lleva al éxtasis
Que me envuelve en llamas
Que me desnuda.

Y de pronto la vida.

Ahora

Me despierto al vacío
y cierro los ojos para no pensarte
Para no pensar en pensarte.

Me regalaste nubes, soles
Yo te di canciones, mitos.

Y te fuiste enraizando
por mis venas
a través de mi sexo,
de mis manos.

Mis manos que quisieron tocarte,
recorrer tu infinita geografía,
la forma de boca,
tus aguas.

Tus aguas que me ahogaban de gozo,
que me ahogaban de un placer
parecido a un abismo.
Al peso del cielo.

El cielo que se abrió de repente
descubriendo todo.
Quitándome la dicha de tenerte.
De tenernos así

Y tenerte en mi cielo
es perderme en tus aguas,
en tu boca,
en el recuerdo infinito de tu ser.

Me despierto al vacío
y cierro los ojos
para pensarte infinitamente.

Azulado está el mar

A su lado está el mar
toca la arena con sus manos
como buscando el pasado,
y encuentra recuerdos
enterrados en alguna playa similar.

Sus dedos se estremecen tan solo de acordarse
y saborea el recuerdo con sus labios mojados
y recorre su rostro y sus cabellos rubios.

Que se hizo ese amor; se volvió arena
de un reloj que no para de dar vueltas
de una vida que lo fué llevando
por misteriosos mares insondables.

Azulado está el mar
y está a su lado;
trayendo barcos que llegan
de repente,y se van en silencio
por la mañana.

A su lado está el mar
que se levanta;
de cuando en cuando
como aquellos barcos
de felices recuerdos
de ilusiones vagas,
que lo alimentan de perlas y de dicha,
y que le hacen pensar en su pasado.

Sabores

Y en este saborear
te imagino diosa, ángel,
mujer.

Y empiezo a verte toda,
a verte siempre.

A beber de tu sangre
que me va dando vida.

A beber de tu vida
que me va dando todo
si quererlo.

Y queriendolo todo
cuando cierro los ojos.

Cuando cierro tus ojos
que me han dado todo.

Serpenteando entre el asfalto
Te encuentro.

Tu profunda mirada
se hundió en nuestro vino
y se perdió con la noche.

Nada me detuvo;
Y con un llanto que más bien
fue lamento,
me acogiste en tu noche
que también se hizo mía.

Y después sonreíste
al día que seguiría
como despertándonos de nuevo
en esta vieja y reluciente
ensoñación.

Salgamos a la noche que ya es nuestra
y esperemos que la lluvia moje nuestros sueños.